El principal objetivo durante el tratamiento dental es dirigir al niño para que su actitud sea positiva frente al tratamiento. Consiguiendo su cooperación y confianza podremos crear un buen ambiente dental y lograr que el niño se lleve una buena experiencia formando así una base para futuras interacciones positivas con el odontólogo y el equipo instrumental odontológico.

Mantener una boca sana desde la infancia es de fundamental importancia en la prevención de las enfermedades bucales más frecuentes , como caries, enfermedad periodontal o de los tejidos de soporte dentario (gingivitis) y anomalías dento- maxilares, siendo éstas alteraciones que se establecen en el crecimiento y desarrollo de los maxilares y posicionamiento dentario. La caries dental, es la enfermedad infectocontagiosa de mayor prevalencia en el niño. Investigaciones demuestran que los niños que desarrollan caries en sus dientes temporales (de leche) son más propensos a desarrollar caries al ser adultos . Sin embargo es importante destacar que esta patología puede prevenirse a través de medidas de autocuidado.

-Hábitos saludables de higiene bucal, a través de la enseñanza de una correcta técnica de cepillado realizada luego de cada comida y debiendo ser en esta etapa supervisada por un adulto.

-Incorporación de flúor a través de pastas y enjuagues, ya que la utilización de éstos es de gran importancia en la prevención de caries.

-Dieta equilibrada y saludable , la cual contribuye al desarrollo de dientes sanos y resistentes a las caries. Además de la gama completa de vitaminas y minerales, la dieta de un niño debe incluir mucho calcio, fósforo y los niveles apropiados de flúor.

-Control y restricción en el consumo de alimentos cariogénicos . Los azúcares y los almidones presentes en muchos alimentos como galletas, dulces, refrescos , papas fritas, entre otros, predisponen a la formación de la caries, principalmente cuando son consumidos entre comidas y de manera frecuente.

-Importancia de los controles odontológicos periódicos, fundamentales para el logro y mantenimiento de la salud bucal.

A edades tempranas, la instalación de hábitos que contribuyan al logro de la salud bucal, permite establecer resultados positivos en el tiempo, siendo el primer paso para tener dientes sanos toda la vida.