La radiografía dental es una parte esencial y rutinaria de la atención odontológica, que permite al dentista detectar cualquier problema que presente el paciente. La verdad, a través de las mismas se consigue una mayor comprensión de la estructura dental así como una prevención efectiva de problemas futuros. Las radiografías convencionales presentan varios inconvenientes y, a pesar de su gran utilidad, poco a poco están siendo reemplazadas por las radiografías digitales.
Con los nuevos avances tecnológicos, los dentistas han comprendido la necesidad de reemplazar las radiografías convencionales por las digitales, que consiguen cubrir muchos de sus inconvenientes. De hecho, las primeras presentan un alto riesgo de radiación, por lo que es preciso minimizar la exposición del paciente.
Por otro lado, las radiografías digitales consiguen simplificar el proceso en gran medida en comparación con las radiografías convencionales. Las imágenes obtenidas se envían directamente a un ordenador y están disponibles para su visualización de forma casi inmediata. Estas nuevas imágenes de alta calidad pueden consultarse fácilmente, así como almacenarse o bien imprimirse.
Además, las radiografías digitales pueden ser manipuladas por diferentes programas informáticos que permitan al dentista una visión más detallada de la imagen, algo que no es posible conseguir con radiografías convencionales. Estos tipos de software contribuyen a hacer mucho más fácil el trabajo del dentista en cuanto a comparación de resultados actuales y anteriores, siendo esencial para determinar si ha habido algún cambio en la condición dental del paciente. Esta característica es realmente útil para la prevención, ya que pueden evitarse problemas en la cavidad bucal realmente complejos gracias al estudio acelerado de su evolución.
Los beneficios que presentan las radiografías digitales están configurando las preferencias de muchos dentistas para asegurar el cuidado de sus pacientes. Esta nueva tecnología proporciona una mejor calidad de imagen de la boca, así como una mayor calidad de atención dental por parte del profesional. Por otro lado, las radiografías digitales permiten al paciente no pasar tiempo innecesario en clínica. Las radiografías convencionales deberían ser reemplazadas por las radiografías digitales en un corto período de tiempo. Sin embargo, es importante conocer los distintos tipos de radiografía dental que existen.
Queremos destacar, además de los beneficios de la radiografía digital, la modernización de la técnica: la radiovisiografía dental digital. Las nuevas tecnologías han sido unas grandes ayudantes del papel del odontologo en la clínica, siendo esenciales para identificar problemas y percances de las estructuras dentales de los pacientes. Por ello, nosotros recomendamos la utilización de dichos métodos, y así conseguir una mayor precisión en el diagnóstico y asegurar el éxito del tratamiento.